El retrato de El príncipe Baltasar Carlos a caballo fue pintado por Diego Velázquez en 1635 y se conserva en el Museo del Prado.Velázquez tenía que pintar una serie de retratos ecuestres que se destinarían al Salón de Reinos del palacio del Buen Retiro de Madrid. De los cinco retratos ecuestres únicamente éste y el de su padre Felipe IV son obras de Velázquez. El príncipe, de seis años, está en un lugar elevado, lo que produce una evidente deformación en el animal. El príncipe y el caballo fueron pintados antes que el paisaje, de modo que presenta una sensación de profundidad que produce bandas iluminadas y en sombra. El paisaje del fondo es clásico en Velázquez, sobre todo el cielo, que se ha dado en llamar cielo velazqueño. Esta pintura ofrece una mucho brillo, cosa que no había utilizado anteriormente Velázquez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario